Videntes sin gabinete, un arte ancestral que se está perdiendo
¿Estás buscando a una buena vidente que pueda ayudarte a reorientar tu vida? Actualmente existen muchas profesionales que ofrecen sesiones de tarot y videncia telefónica para que puedas resolver tus dudas y poder tener una vida con mayor bienestar y satisfacción. Pero es importante saber a qué tipo de vidente estamos llamando porque, la amplia mayoría, ofrece una consulta mediante un gabinete telefónico, un método más frío y comercial de atender este tipo de llamadas.
Las videntes que trabajan sin gabinete son profesionales con una experiencia dilatada y que, sencillamente, ponen un número de teléfono de atención directa a su casa para que puedas contactar directamente con ella. No hay intermediarios ni otras personas que cojan el teléfono: será siempre la vidente real la que te atienda y te dé las respuestas que tanto necesitas.
En el post de hoy vamos a hablar sobre si realmente las videntes sin gabinete siguen existiendo o si, por el contrario, es un arte ancestral que se está perdiendo.
¿Existen videntes sin gabinete?
Aunque cada vez hay menos, lo cierto es que en nuestro país siguen existiendo videntes reales y auténticas que ofrecen una consulta telefónica sin gabinete. Es decir, te atenderán personalmente desde la tranquilidad de sus casas para que puedas disfrutar de una consulta como las de antaño pero con la comodidad de no tener que desplazarte. Una de estas videntes es Mayka Solano, una reputada tarotista y vidente de nuestro país que prefiere atender las consultas desde la comodidad de su casa para que su don pueda activarse al máximo sin distracciones ni ruidos en su entorno.
Mayka defiende que las consultas desde casa son las más productivas porque es el lugar en el que ella se siente 100% cómoda y, por tanto, puede conectar con las energías de una forma más efectiva y sencilla. En un gabinete de videncia hay demasiado ruido, estrés y llamadas que entran a todas horas; el funcionamiento de estos gabinetes es como el de los call center y, por tanto, la atención es bastante más comercial y menos humana. Además, en un gabinete nunca sabes a ciencia cierta con quién estás hablando pero en una llamada directa a una vidente sin gabinete sí que lo sabes: hablas con la profesional que has escogido para que sea ella en persona la que resuelva tus dudas.
Por tanto, aunque sea una situación que cada vez tiene menor cabida en nuestra sociedad, hoy en día siguen existiendo las videntes sin gabinete que prefieren atender desde sus casas para no perder ese toque íntimo y humano de estas sesiones. No debemos olvidar que hay pocas videntes auténticas en el mundo, es un don innato y hereditario, por tanto, una no se puede "hacer" vidente sino que es algo con lo que se nace. Esto hace que todavía sea más importante saber con quién estás hablando exactamente porque, es posible, que si llamas a un gabinete te atienda una persona experta en tarot pero que no tenga el don de la videncia.